Las Caras de Bèlmez
Las Caras de Bélmez
1971
Bélmez de la Moraleda
Jaén, España
Fue considerado en su momento como "sin duda, el fenómeno paranormal más importante del siglo XX". Todo comenzó el 23 de Agosto de ese mismo año.
Una vecina de Bélmez, María Gómez Cámara (1919-2004), advirtió en el suelo de cemento de su cocina mientras cocinaba, una gran mancha con forma clara de rostro humano y se lo comunico a sus vecinas.
Luego de charlar y debatir con sus vecinas, decidieron eliminarlo y cinco días más tarde se raspó la supuesta cara. El albañil Sebastián Fuentes León echó yeso sobre la misma. Sin embargo, la cara reapareció días más tarde.
Era un rostro aparentemente de varón, con los ojos y la boca abiertos y unos largos trazos oscuros a modo de bigotes. En los días siguientes, nuevos rostros que se añadieron al inicial, en el suelo de la cocina y el pasillo de la casa.
Debido a la repercusión mediática, empezaron a llegar personajes y expertos famosos del mundo de la parapsicología como Germán de Argumosa o Hans Bender, coincidiendo en catalogar los fenómenos de Bélmez como un gran misterio.
Muchos periódicos se hicieron eco de la noticia, desde los que creían que era un fenómeno paranormal, hasta los que lo negaban. Diarios como "Pueblo", "El Ideal", y la revista de parapsicología "Zeitschrift für Parapsychologie" lo trataron.
El periódico "El Ideal", realizo estudios para verificar su veracidad. Los análisis demostraron que las caras habían sido pintadas con nitrato y cloruro de plata.
El pintar con nitrato y cloruro de plata es un método, usado en fotografía, es muy eficaz ya que los rostros aparecen al tiempo de haber sido pintados. Por lo que catalogaron al caso como fraude.
Sin embargo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, también realizo una investigación. en el cual no se mostraban restos de las sustancias señaladas como componentes de las caras en el primer análisis.
El Experimento
Uno de los fenómenos que más ha sorprendido al respecto es que durante un período de tres meses, en los que un notario precintó la vivienda para comprobar la veracidad de los hechos, la casa permaneció cerrada.
Se puso a la casa bajo vigilancia y se fotografió el suelo por parcelas. Pasado el tiempo de precinto se abrió de nuevo la casa de los Pereira y la sorpresa del notario fue increíble.
No sólo habían aparecido nuevas caras, sino que las que ya estaban se habían perfilado o movido de sitio. Una de las caras incluso tenia un gran parecido con Francisco Franco poco antes de su muerte.
María Gómez falleció en febrero de 2004. Tras su muerte, Pedro Amorós, presidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP) investigó si habría más de esas pigmentaciones.
Así surgieron las nuevas caras de Bélmez. La forma de estas nuevas caras es más vaga, y su identificación como rostros humanos queda más supeditada a la interpretación que en los casos anteriores.
Hipótesis paranormal
Los investigadores lograron descubrir que bajo la casa había un cementerio medieval árabe del siglo XIII. Este fue descubierto en el subsuelo de la cocina de la casa.
En excavaciones realizadas hasta una profundidad de 2,8 m poco tiempo después de la primera aparición, se pudo constatar la aparición de restos de huesos humanos.
Investigadores de lo paranormal han relacionado las teleplastias con otros fenómenos parapsicológicos, incluyendo psicofonías. Se cree que el cementerio tiene relación directa con estos fenómenos.
Un equipo de investigación parapsicologica grabó varias psicofonías dentro de la casa y obtiene resultados escalofriantes.Se oyen gritos, quejidos, llantos.
Algunas de las voces que se escuchan gritan cosas como: "Germán, pica, patio, levanta cemento". Las psicofonias son sorprendentes pero no determinantes. Ya que no han ayudado a esclarecer el hecho.
El mismo hijo de la dueña ha manifestado en reiteradas ocasiones que a pesar de las psicofonias y del cementerio, dentro de la vivienda no se han producido jamás fenómenos de tipo "poltergeist".
