El Caso Anneliese Michel




El Caso Anneliese Michel
Leiblfing, Baviera
Alemania Occidental

Anneliese Michel nació en Baviera, creció en la localidad de Klingenberg am Main en la misma región de Baviera. Disfrutó de una vida normal, y le dieron una educación profundamente católica  desde que era muy pequeña.

Se crió en el ceno de una familia muy religiosa, tuvo una niñez feliz y sin mayores complicaciones. Todo esto hasta los 17 años.

En 1969, con 17 años de edad, Anneliese empezó a temblar y se dio cuenta de que no tenía control sobre su propio cuerpo. Un neurólogo de la Clínica Psiquiátrica de Wurzburg le diagnosticó epilepsia.

En junio de 1970, Anneliese fue internada en el hospital psiquiátrico, donde le fue prescrita medicación contra las convulsiones por primera vez, que nunca dio un alivio inmediato a sus síntomas.

Poco después de comenzar los ataques, Anneliese empezó a ver imágenes diabólicas durante sus rezos diarios. Era el otoño de 1970, y Anneliese ya estaba atormentada con la idea de que estaba poseída.

Anneliese comenzó a ser atormentada por lo que ella llamaba "voces diabólicas" que le decían que iba a “quemarse en el infierno”. Ella afirmaba que estas voces eran demonios.

Al entrar en un hospital psiquiátrico no mejoró en nada la salud de Anneliese, su depresión empeoró, y cada vez aumentaba más su frustración con el tratamiento médico.

Cuando salió, logró completar sus estudios de bachillerato.  En 1973 se matriculó en la Universidad de Würzburg. Continuó hablando de lo que llamaba las "caras malignas", que veía varias veces al día mientras rezaba.

Anneliese empezó a desarrollar intolerancia a los objetos y espacios consagrados, como un Crucifijo, imágenes de la Virgen, agua bendita, entre otros.

Ante la falta de respuesta por parte de la medicacion, Anneliese se acabó convenciendo de que la medicina convencional no le podía ayudar. Completamente convencida de que su enfermedad tenía origen espiritual.

En el verano de 1973 sus padres visitaron a diferentes pastores solicitando un exorcismo. Sus requerimientos fueron rechazados y les recomendaron que Anneliese, de ahora 20 años, debía seguir con su tratamiento medico.

Les fue explicado que el proceso por el cual la iglesia prueba una posesión es muy estricto, y hasta que todos los aspectos no estén cubiertos, el obispo no puede aprobar un exorcismo.


El Exorcismo

En noviembre de 1973, Anneliese empezó su tratamiento con un estabilizador emocional. Michel tomó esta medicación con frecuencia, pero los ataques no disminuyeron.

Su conducta se volvió mucho más errática. Anneliese, insultaba, golpeaba y mordía a los otros miembros de su familia. Y se rehusaba a comer porque los demonios se lo prohibían.

Anneliese dormía en el suelo de piedra, comía arañas, moscas y carbón, y había comenzado a beber su propia orina. Se le podía escuchar por toda la casa gritar por horas mientras rompía imagenes santas.

Para ese momento Anneliese comenzó a cometer actos de auto mutilación y el hecho de arrancarse la ropa y orinarse en el suelo era algo común. Incluso en una ocasión le arrancó la cabeza de un mordisco a un pájaro muerto.

Ademas, se había destrozado las rodillas en ataques de genuflexión compulsiva. Se escondía debajo de la mesa, ladrando como un perro durante un par de días.

Poco después, el párroco Ernst Alt, considerado un respetado experto en la materia, creyó probar que Anneliese reunía las condiciones suficientes para considerarse poseída y consiguió el permiso para realizar un exorcismo.

La base para este ritual era el “Rituale Romanum” él cual era, para ese momento, todavía un canon legal válido desde el Siglo XVII. Entre septiembre de 1975 hasta julio de 1976 se le practicaron dos sesiones de exorcismo por semana.

Durante las sesiones, Anneliese manifestó estar poseída por seis demonios diferentes: Lucifer, Caín, Judas Iscariote, Nerón, Hitler y un sacerdote corrupto del siglo XVI de apellido Flesichmann.

Los ataques de Anneliese eran tan fuertes a veces que debía ser sostenida por tres hombres e incluso hubo que encadenarla. Se hicieron más de 40 grabaciones durante el proceso con el propósito de preservar los detalles.

El Ultimo Exorcismo

El último día del Rito del exorcismo fue el 30 de junio de 1976, y para este punto Anneliese sufría de neumonía, también estaba completamente delgada, anémica y tenía una fiebre muy alta.

Exhausta y físicamente incapacitada para hacer las flexiones por su cuenta, sus padres la paraban y la ayudaban con los movimientos. Anneliese tenia claros síntomas de desnutrición.

Lo último que le dijo Anneliese a sus exorcistas fue; “rueguen por el perdón” y a su madre le dijo; “mamá tengo miedo”. La familia afirmo la muerte de Anneliese de 23 años el primero de julio de 1976 al mediodía.

El Pastor Ernst Alt informó a las autoridades en Aschaffenburg y el Fiscal general comenzó una investigación inmediatamente por tratarse de una caso, al menos, sospechoso.


El Juicio

La autopsia de Anneliese atribuyó el fallecimiento a la desnutrición y deshidratación. Los padres de Anneliese, Anna y Josef, fueron llevados a juicio por el asesinato de su hija, junto a los dos curas que realizaron los exorcismos.

Los especialistas demandaron que si los acusados la hubieran forzado a comer una semana antes de su muerte, Anneliese se podría haber salvado.

Una hermana declaró que Anneliese no quería ir a una institución mental porque la podrían sedar y obligarla a comer.

Los exorcistas trataron de probar la presencia de demonios poniendo las grabaciones de los extraños diálogos, como uno en que dos demonios discutían cuál de ellos iba a dejar el cuerpo de Anneliese primero.

Uno de los demonios se llamó a si mismo Hitler y hablaba con acento extranjero (Hitler nació en Austria) ninguno de los presentes durante el exorcismo tuvo la más pequeña duda de la autentica presencia de estos demonios.

Los psiquiatras,  decían que los sacerdotes le habían dado a Anneliese el contenido de sus conductas psicóticas. Por lo tanto, según ellos, ella luego aceptó su conducta como una forma de posesión demoníaca.

Todos fueron declarados culpables de homicidio por negligencia al permitir que llegara a la desnutrición y se les condenó a seis meses de cárcel, sustituidos por una fianza y tres años de libertad condicional.

A raíz de todo esto Alemania carece de exorcistas en la actualidad. La muerte de Anneliese Michel fue un escándalo para la iglesia católica, quien retiro sus exorcistas por precaución.

Su cadáver fue exhumado once años y medio luego de ser enterrada, solo para confirmar si se había descompuesto y si había sido bajo las condiciones normales.

En la actualidad su tumba permanece como un lugar de peregrinaje para rezar el Rosario por aquellos que creen que Anneliese Michel luchó valientemente contra el demonio.

Estos hechos inspiraron los filmes: "El exorcismo de Emily Rose" y "Réquiem".




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