El Caso Schoklender


30 de Mayo de 1981  
Belgrano, Buenos Aires
Argentina


La familia Schoklender era una familia judía de clase media, que vivía en el barrio de Belgrano en el cuarto piso de la calle Tres de Febrero 1480.

La familia estaba compuesta por el padre Mauricio Shocklender, la madre Cristina Silva Romano y sus hijos: Sergio de 23 años, Pablo de 20 años y Ana Valeria de 18 años de edad.

El padre, Mauricio Shocklender, era ingeniero industrial y trabajaba para el grupo Pittsburgh y Cardiff -una de las mayores empresas siderúrgicas a nivel mundial- lo que le aseguro un buen pasar económico.

Cristina Silva Romano, la madre, no era judía por lo que no se casaron por iglesia y se dedicaba a realizar reuniones literarias en su hogar.

Por su parte, Sergio Shocklender, era el mayor de los hermanos y trabajaba junto a su padre en Pittsburgh y Cardiff. Era el protector de sus hermanos, a quienes intentaba cuidar de los avatares familiares.

Pablo Shocklender, era el del medio y uno de los que mas sufría la disfuncionalidad de la familia. Su padre siempre lo trataba de tonto.

Ana Valeria, quien era la menor de la familia, era una joven introvertida y sensible, que nunca pudo entablar una buena relación con su madre.



Una Familia Anormal


Si bien la familia tuvo sus buenos momentos, para el año 1981 la familia estaba totalmente destruida y fragmentada debido a numerosos conflictos que los calificarían como una familia totalmente disfuncional.

Mauricio Shocklender era homosexual y tenia un amante, quien también trabajaba con él en la empresa. De esto se entero la familia y sus hijos quienes en declaraciones lo calificarían de  "abominable degradado".

Cristina Silva, la madre, tomaba numerosos psicofármacos y ademas era alcohólica. Tenia numerosos amantes a los que traía a la casa y presentaba a sus hijos, incluso frente a su marido, Mauricio Shocklender.

En un libro escrito por Pablo Shocklender mas tarde, diría: "Mi madre se paseaba en bombacha y corpiño por toda la casa, hablaba con libertad sobre temas sexuales y elogiaba a las estrellas que cambiaban de marido como de camisón".

Cristina, acosaba sexualmente a su hijo Pablo, a quien le hablaba de sexo como tema recurrente y de forma degenerada. Ademas les llego a decir a sus hijos que "se arrepentía de haberlos parido".

Pablo relató como su madre iba a su habitación por la madrugada, pasada de copas porque necesitaba "un interlocutor". Y lo tenia horas hablando de sexo. Durante esas charlas, "ella exponía nada academicamente sus experiencias".

Ana Valeria, sufría una mala relación con su madre y la constante descalificación de ésta hacia las parejas que tenia e incluso que podía llegar a tener donde muchas veces terminaron con episodios de violencia.

Todo este caos transcurrió durante un tiempo hasta que una noche, Pablo Shocklender, espero a que sus padres se durmieran y roció con nafta el dormitorio de los padres y luego con un cigarrillo prendió fuego la habitación y el pasillo.

Sus padres lograron escapar, y todo termino en una fuerte discusión donde su madre le pego a Pablo. Como el padre iba a hacer que la aseguradora lo pague, acusando una falla eléctrica, decidió que su hijo se marchara.

Lo echó de la casa y lo envió a Uruguay durante un tiempo. Pero mientras tanto se mantenía en comunicación con su hermano Sergio, donde se planificaría uno de los grandes casos de la crónica criminal Argentina.



Noche Del Crimen

Sin que sepa la familia Pablo volvió de Uruguay a Buenos Aires y se quedo en el Hotel Normandie, donde se hospedo durante 15 días hasta la noche del 30 de Mayo, el día del cumpleaños de Sergio.

Sergio planifica que Pablo salga del Hotel, entre al domicilio y se esconda en un armario de la casa hasta la noche. Una vez dormido los padres, hablarían.

Esa noche la familia salio a cenar por el cumpleaños de Sergio. Al volver, cada uno fue a su pieza. Para ese momento, Pablo ya estaba escondido en el armario.

Cuando pensó que estaban todos dormidos, Pablo salio del armario y charlo un rato con su hermano Sergio. Se cree que en ese momento deciden ejecutar su plan.

Hasta la fecha no se sabe fehacientemente la razón real de lo que iba a acontecer esa noche. Si bien muchos se lo adjudican a la situación familiar, hay muchas pruebas que indicarían que lo realizaron por interés económico. 

Pablo había traído dos mancuernas para hacer pesas y una cuerda. A las 3am escuchan que alguien se acerca y Pablo se vuelve a esconder en el armario.

Aparece la madre borracha, diciendo incoherencias. Se sienta en el sillón, y de espalda al armario. En ese momento Pablo sale del armario y le pega en la cabeza con la mancuerna.

La madre cae arrodillada, e inconsciente. Mientras tanto le empieza a sangrar la cabeza intensamente. Sergio, con la otra mancuerna, le pega 2 veces mas en la nuca. Lo que produce que caiga definitivamente al suelo.

Sergio agarra una camisa que había quedado en el sillón y se la pone al rededor del cuello y la empieza a ahorcar hasta matarla. Luego traen una sabana y la envuelven con ella.

Con la madre muerta, ambos se dirigen a la habitación donde dormía el padre. Sergio le dice al hermano que no lo estrangule. Entonces, Sergio, le pega con su mancuerna en la cabeza al padre mientras dormía.

El padre empieza a balbucear mientras le salia sangre de la cabeza. En ese instante, Pablo, saca la cuerda y lo estrangula haciéndole un torniquete hasta matarlo.

Luego de asegurarse de que este muerto, proceden a envolver al padre con las sabanas que tenia en la cama. Le pusieron una bolsa plástica en la cabeza. Para ese entonces, eran las 5 de la mañana.

El paso siguiente era sacar los cuerpos del departamento. La idea era bajarlos por el ascensor hasta el garage. Primero, Sergio baja a la madre hasta el garage y luego los dos hermanos cargan al padre.

Proceden a poner los cuerpos en el baúl de uno de los autos de la familia, un Dodge Polara. También pusieron una valija marrón con toda la ropa con sangre, mas la ropa que solía usar el padre cuando se iba de viaje.

También limpiaron las manchas de sangre del living y el dormitorio. Se cree que poner la ropa de viaje en el baúl era parte del plan y de su coartada.

Sergio conduce el auto hasta el cruce de Coronel Diaz y Las Heras, en el barrio de Recoleta. La idea de Sergio y su hermano, era volver a la noche y quemar el auto con los cuerpos adentro.

Vuelven a la casa y como ya estaba amaneciendo, le dicen a la hermana que sus padres habían salido por una urgencia y que volverían a la noche para el cumpleaños de Sergio.



La Investigación


Unas horas después de dejar el auto, un portero de un edificio, noto un hilo de sangre que caía desde el baúl del auto hasta el pavimento. Automáticamente llama a la Policía. Eran las 11 de la mañana.

La Policía abre el auto y se encuentra con los cuerpos. Revisan la ropa del padre que habían dejado y descubren que tenia una etiqueta con el nombre "Mauricio Shocklender".

Mientras tanto, Sergio, anula todas las citas que tenia el padre para ese dia. Pablo por su parte, se dirige a la casa de su novia.

Luego de la identificación de los cuerpos, la Policía comete un gran error. Llaman por teléfono a la casa de los Shocklender y le comunican a Sergio que su padre había tenido un accidente, que concurriera a la seccional 21.

Ahí se da cuenta que habían descubierto el auto. Decide buscar a Pablo y se dirigen en otro auto hacia el lugar donde habían dejado los cuerpos. Descubren que el auto ya no estaba, pues se lo había llevado la Policía.

Sergio se dirige al trabajo del padre y engaña al vicepresidente de Lametal S.A., Andrés Horvat, de quien obtiene 5000 dólares con la excusa de que su padre se encontraba en una emergencia.

Con el mismo propósito, Pablo intentó a su vez contactar a otro de los directivos del grupo Pittsburgh, Carlos Kauffman, pero le fue imposible encontrarlo.

Para ese entonces la policía ya interrogaba a la hermana menor, Ana Valeria, de 19 años, quien inmediatamente es considerada como fuera de toda sospecha. Pero como era obvio, los hermanos comenzarian la fuga.




La Fuga


Los hermanos deciden afeitarse la barba y con la plata que le había dado Andrés Horvat y otro poco que robaron de los padres, se dirigen en remis a Mar del Plata.

Primero llegó Sergio, al otro día Pablo. Allí se quedan en el Gran Hotel Dorá. Se registran con nombres falsos, Claudio y Daniel Fogel.

En el Hotel, miran la tele y se encuentran con la noticia de los cadáveres de sus padres y sus fotos en una búsqueda a nivel nacional. Entonces, deciden separarse.

Sergio compra un caballo y se va hacia el norte por la costa. A 29 kilómetros de Mar del Plata encuentra una pulperia, pide comida y alojamiento en el "Viejo Almacén Cobo".

Lo atiende el dueño, Daniel Columba, cenan y se ponen a tomar vino entre los dos. Sergio, ya alcoholizado, empieza a confesarle el crimen de sus padres.

Columba ordena a su empleado Bernardino Luquez que lo ayude a detenerlo. Lo golpean duramente con un palo y lo atan de manos. Entre los dos lo encierran en una piecita que tenían de depósito.

Columba y Luques discuten sobre que hacer con Sergio, mientras discutían, Sergio se escapa y empieza a correr todavía con las manos atadas. Eran las 5:40 am.

Sergio corrió toda la madrugada, pero fue atrapado por la policía haciendo dedo a la altura del kilómetro 372 de la ruta nacional Nº2. Todavía con sus manos atadas.

Por otro lado, Pablo se fue primero a Rosario y luego a la Provincia de Tucumán. Allí compro un caballo y se dirigió a la localidad de Ranchillos.

Su plan era irse a caballo hasta Bolivia, pero fue fácilmente atrapado por la policía ya que su foto estaba en todos los noticieros del país.



Juicio


Durante el Juicio, los hermanos Shocklender, utilizaron una serie de hechos para usar de coartada y trata de adjudicarle la muerte al Gobierno Militar que regia en los tiempos del doble homicidio.

Tiempo antes del parricidio, el jueves 14 de mayo, en un confuso accidente en el balcón de su casa muere Julio de la Hera, gerente de Pittsburgh.

Ademas, Sergio, había denunciado días antes y ante las autoridades de la Pittsburgh que alguien lo había dejado encerrado en una cámara frigorífica con la intención de matarlo.

Todo esto sirvió para que Sergio afirmara: “Mi padre se dedicaba al tráfico de armas y lo mató un comando”. Y que el móvil fue el trafico de armas que realizaba su padre Mauricio Schoklender desde la firma Pittsburgh & Cardiff.

Todas sus artimañas fueron refutadas por la justicia debido a las numerosas pruebas que habían dejado y testigos. Valeria, la hermana menor de los Shocklender, por su parte nunca fue enjuiciada o sospechada.

El 12 de marzo de 1985, y ya en democracia, la jueza de 1ª instancia Marta Lopardo, condenó a Sergio Shocklender a reclusión perpetua. Mientras que Pablo fue absuelto por falta de mérito.

Pero el 7 de abril de 1986, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó la sentencia de Sergio, revocó la absolución de Pablo y lo condenó también a reclusión perpetua.

Pero entre una resolución y la otra, Pablo que ya veía venir la decisión, se había fugado nuevamente y se desconocía su paradero. Se mantendría fugado por mas de 9 años.




Segunda Captura


El 14 de mayo de 1994, la policía boliviana detiene en Santa Cruz de la Sierra, al ciudadano argentino Jorge Velazquez, por giro de cheques fraudulentos.

Envían las huellas dactilares a Interpol y descubren que en realidad se trataba de Pablo Shocklender, quien rápidamente fue entregado a una comisión policial argentina, que lo condujo nuevamente a Buenos Aires.

Ademas se verifica que había ingresado con un pasaporte falso a nombre de Walter Sandoval aunque en Bolivia se hacia llamar Jorge Velazquez.


Ana Valeria


Nunca quedo claro si vio algo o escucho algo del asesinato, tampoco fue acusada. Después de las investigaciones la llevaron a vivir a la casa de un Tio.

Se convirtió al catolicismo y realizo un cambio de identidad. También hizo un reclamo de impugnación de herencia y quedo como única heredera de la fortuna familiar.

Estuvo viviendo en Dinamarca, Estados Unidos y Uruguay. Formo una familia y en el 2014 se la fotografió en Bs As.



Pablo


En la cárcel hizo una misa por los padres y escribió un libro llamado "Yo Pablo Schoklender" con el periodista Emilio Pescoff.

En el libro admite que nunca llego a querer a la madre y habla de su hermano tratándolo de héroe. Se negó a hablar de la causa mientras su hermano este preso.

En el 2001 tuvo permisos para salir de la cárcel a trabajar. Pablo trabajo en la fundación "Madres de Plaza de Mayo", en el sector de compras hasta que fue despedido tras una investigación.


Sergio


En la cárcel se juntaba con Alejandro Puccio e hicieron un centro Universitario en Devoto. Allí se
recibió de abogado, de psicólogo y estudio sociológica.

Empezó a defender presos desde la cárcel y era amigo también con Roberto Buleti, un ex policía que secuestro y mato a un empresario en el 84.

En el 95 obtuvo salidas transitorias y era visitado por Hebe De Bonafini, gracias a la cual empezó a trabajar en el sector de cómputos y archivos en la fundación de "Madres de Plaza de Mayo" y llego a ser el apoderado de la fundación.

Vive en Belgrano, el mismo barrio donde ocurrió el parricidio,  con su mujer y 2 hijos.






En el año 2011, una investigación del juez Martinez de Giorgi por defraudación al estado, corrupción, lavado de dinero, y malversación de fondos desato un escándalo nacional.

En la misma se plantea una defraudación al estado por 1.295 millones de pesos por 900 viviendas, a través de la fundación "Madres de Plaza de Mayo"  y un desvió de fondos a la cuenta de los hermanos Shocklender por 42 millones de pesos.

Ademas se los acusa de usar materiales para la construcción de casas del estado en proyectos personales.

Actualmente esta en investigación y tienen una prohibición para salir del país.

En el año 1984 salio la película "Pasajeros de una pesadilla" relatando parte de su historia.







             Richard Kuklinski | El Hombre de Hielo

New Jersey, Estados Unidos

Robert Leonard Kuklinski, fue sin dudas uno de los asesinos mas proliferos y peligrosos entre los años 1948 y 1986. Representa hasta la actualidad uno de los pocos casos que demuestra la evolución y profesionalización de un pscicópata. 

Nació el 11 de abril 1935 en New Jersey, Estados Unidos. Sus padres, unos inmigrantes polacos, creían fuertemente en la disciplina severa y lo golpeaban sistemáticamente.

Enviaron a su hijo a una escuela religiosa, y lo criaron bajo la Religión Católica, donde se hizo monaguillo. Varios informes policiales afirman que para esa época, Kuklinski, ya mataba animales. Sobre todo, perros y gatos.

Kuklinski, tenia tres hermanos. Su hermano mayor Florian murió por lesiones causadas por el maltrato por parte de su padre. La familia Kuklinski mintió a la policía, diciendo que se había caído en un tramo de escalones.

Ademas, tenía una hermana más joven, Roberta, y un hermano menor, Joseph; quien años mas tarde seria condenado por violar y asesinar a una niña de 12 años de edad, a quien arrojo desde el techo de un edificio. 

Cuando Kuklinski fue detenido en 1986, y se le pregunto por su hermano Joseph, dijo; "Venimos del mismo padre". Dejando en claro que su crianza fue fundamental para crear estos rasgos sociopatas. 



Vida Criminal

Cuando era adolescente Kuklinski recuerda su primer asesinato. Un joven que solía molestarlo en el colegio a quien espero en un callejón y mato con un palo. 

Años después el asesinato seria una constante en su vida, al punto de llegar a hacerlo de forma impulsiva. Su temperamento volátil y su violencia desmedida lo hicieron bien conocido.

A mediados de la década de 1950, Kuklinski se había ganado la reputación de ser un feroz matón, formando una pequeña banda de delincuentes.

Esto atrajo la atención de la familia DeCavalcante, una organización criminal que controla las actividades del crimen organizado en Elizabeth y en Newark, Nueva Jersey.

La familia DeCavalcante, fue quien lo contrató para sus primeros asesinatos pagos. Kuklinski asesinaba a sus victimas y después las dejaba en zona de vagabundos, lo que hacia pensar a la policía que se estaban matando entre vagabundos. 

Kuklinski no sentía ningún remordimiento por los asesinatos, y descubrió que disfrutaba realmente del acecho y todo lo previo al hecho. El asesinato, desde ese momento, se convirtió en un deporte para Kuklinski.

Esto significo para Kuklinski encontrar un trabajo perfecto. Incluía su instinto psicópata de matar, y una buena remuneración por algo que haría gratis, y así se volvió un asesino profesional.


Roy DeMeo

Para esta época  Kuklinski trabajaba en el negocio de la pornografía ilegal de la familia Gambino -grupo mafioso instalado en EEUU- y contrajo una deuda con un asociado a Roy de Meo, quien era un mafioso de la familia Gambino. 

La familia Gambino envió a Roy De Meo a golpear a Kuklinski, a quien también amenazo con una pistola. Aunque Kuklinski también llevaba una pistola en ese momento, decidió no usarla; esto le mereció el respeto de DeMeo.

Luego de pagar su deuda, Kuklinski recibió una llamada. Era Roy DeMeo quien lo citó en un lugar de la ciudad. De acuerdo a Kuklinski, DeMeo lo llevó en su coche un día, y estaciono en una calle de la ciudad.

DeMeo posteriormente seleccionó un objetivo aleatorio, un hombre que paseaba a su perro. Luego ordenó a Kuklinski matarlo. Sin vacilar, Kuklinski se bajó, caminó hacia el hombre y le disparó en la parte posterior de la cabeza al pasar.

A partir de entonces, Kuklinski fue el ejecutor favorito de DeMeo. Kuklinski afirmó que asesinó a numerosas personas en los siguientes 30 años para Roy DeMeo y las cinco familias criminales.

Vale la aclaración de que Roy DeMeo lideraba una banda que es recordado como uno de las mas despiadadas con mas de 200 muertes sospechadas y caracterizados por su método de desmembramiento de victimas.

Mientras tanto Kuklinski se caso y tuvo 2 hijas. Paralelamente, llevaba una vida de padre ejemplar. Su familia y sus vecinos nunca estaban al tanto de sus actividades, creyendo que era un exitoso hombre de negocios.

Aunque su familia y esposa admiten que a veces se iba de la casa a cualquier hora del día o de la noche para hacer un trabajo, aunque fuera en la mitad de la cena. Nunca sospecharon nada. 

La falta de atención por parte de la policía se debió en parte a los métodos siempre cambiantes de Kuklinski: utilizó armas de fuego, cuchillos, explosivos, fuego, veneno, asfixia, e incluso golpes con puños y objetos contundentes.

Entre sus métodos favoritos para deshacerse de un cuerpo  destacaban, colocarlo en un tambor de aceite de 55 galones, desmembramiento, el entierro, o la colocación del cuerpo en el maletero de un coche y aplastarlo en un depósito de chatarra.

Su frialdad era tal, que recuerda como muchas veces comió pizza mientras desmembraba el cuerpo de sus victimas en un galpón que usaba como base. 

Kuklinski admitió también que en muchos casos en los que sus clientes querían que la victima sufriera, los llevaba a una cueva en medio del bosque, los ataba y los grababa, mientras la ratas se los comían. 



Mr. Softee

Mientras trabajaba con Roy DeMeo, Kuklinski, conoció a Robert Pronge, apodado "Mr. Softee". Pronge, era un sicario como Kuklinski, quien contaba con la singularidad característica de manejar un camión de helados como fachada. 

Pronge es el responsable del apodo "El hombre hielo" adjudicado a Kuklinski, por los métodos de enmascarar los asesinatos para hacer mas difícil las investigaciones.

La razón por la cual se lo denominaba "El hombre de hielo", aparte de su frialdad, era por su método de congelar los cuerpos para sacarlos tiempo después y así confundir a las autoridades sobre el momento de la muerte.  

Pronge le enseño a Kuklinski a asesinar con Cianuro y ademas la manipulación efectiva de explosivos, con detonadores a distancia. Ademas, era su compañero en el desmembramiento de cuerpos.

En una situación que no esta bien clara, Pronge, supuestamente le pidió a Kuklinski que matara a su propia familia, lo que puso muy nervioso a Kuklinski, sobre todo por lo impredecible de Pronge. 

Al parecer este seria el ultimo error de Pronge. En 1984, Pronge fue encontrado muerto a tiros en su camioneta. Kuklinski nunca fue culpado o sospechado del homicidio, hasta su confesión una vez ya condenado.




Caída

A principios y mediados de la década de 1980, Kuklinski estaba involucrado en drogas, pornografía, tráfico de armas, lavado de dinero, secuestro y asesinato por encargo de manera global.

A pesar de su ambiciosa gama de esfuerzos criminales, ya no estaba en su mejor momento y comenzó a ser descuidado en sus asesinatos y a cometer errores.

El 25 de septiembre de 1983, Kuklinski cometió una serie de errores importantes cuando Louis Masgay, fue encontrado muerto cerca de un parque de la ciudad de Clausland.

Kuklinski lo había asesinado y congelado durante 2 años, pero cuando lo saco, no dejo descongelar bien el cuerpo. El médico forense del Condado de Rockland encontró cristales de hielo en el interior del cuerpo de Masgay.

Esto hizo que la policía se diera cuenta que se congelaban los cuerpos y empezaron una investigación sobre las ultimas personas que merodearon a Masgay 2 años atrás. En la investigación surgió el nombre de Richard Kuklinski. 

La aparición de otros cuerpos como Daniel Deppner, Paul Hoffman, Gary Smith, George Malliband, fueron investigados y todos tenían un nombre en común: Richard Kuklinski.

A partir de 1985, el detective Kane y el agente especial del ATF Dominick Polifrone, quien se hacia pasar por un mafioso de nombre Dominic Michael Provenzano, le tendieron una trampa.

Polifrone le dijo a Kuklinski que quería contratarlo para un asesinato, y grabó a Kuklinski hablando por teléfono y en detalle sobre la forma en que lo haría.

El 17 de diciembre de 1986, Kuklinski le dijo a Polifrone, que consiguiera cianuro para el asesinato planificado. Cuando le fue entregado el veneno, Kuklinski se retiro del lugar.

Probó el cianuro de Polifrone en un perro callejero y vio que no era veneno. Sospechó Kuklinski y decidió no seguir adelante con el asesinato planificado y se fue a casa.

Fue detenido en su casa dos horas más tarde. Se necesitaron 6 policías para reducir al gigante de 1'96 m de alto y un peso cercano a los 140 kilos. 



Juicio y Final

Los fiscales acusaron Kuklinski de cinco cargos de asesinato y seis violaciones, así como intento de homicidio, robo y tentativa de robo.

En marzo de 1988, un jurado encontró Kuklinski culpable de cinco asesinatos y condenado a dos cadenas perpetuas consecutivas, con posibilidad de solicitar la libertad condicional a los 110 años de edad.

Durante su encierro su familia no volvió a visitarlo, su esposa se separo y sus hijas no volvieron a verlo. Mientras tanto Kuklinski confeso nuevas muerte una vez encerrado.

Kuklinski concedió entrevistas a los fiscales, psiquiatras, criminólogos, escritores y productores de televisión sobre su carrera criminal, educación, y vida personal.

En 2003, Kuklinski se declaró culpable del asesinato del detective Peter Calabro de Departamento de Policía de Nueva York en 1980 y fue condenado a otros 30 años.

Su muerte fue algo sospechosa pues tenía que testificar en contra del líder de la familia Gambino, Sammy Gravano, quien le dio la orden de matar al detective Peter Calabro. 

Sus últimos días los paso en solitario y afirmando, un poco paranoide, que sus ahora enemigos del crimen organizado lo querían envenenar.  

Kuklinski murió a los 70 años, a las 1:20 a.m. el 5 de marzo de 2006, en un ala de seguridad en St. Francis Medical Center en Trenton, Nueva Jersey.

Se le realizo una autopsia a pedido de la familia, para verificar que no haya sido envenenado. La autopsia dio negativo, había muerto de causas naturales. 


En el año 2012 salio la película "The Iceman" dirigida por Ariel Vromen y protagonizada por  Michael Shannon que cuenta la vida criminal de Kuklinski. 



El número exacto no se ha resuelto a las autoridades, y Kuklinski en varias ocasiones afirmó haber matado a más de 200 personas. Entre ellas a su propio jefe Roy de Meo, el campo de la mafia Paul Castellano, Carmine Galante y el lider sindicalista Jimmy Hoffa. 

En la descripción les dejo un link para que vean una de las entrevistas en la cárcel. 




El Clan Puccio


22 de julio de 1982
Buenos Aires, Argentina

La casa de la familia Puccio quedaba en la esquina de Martín y Omar y 25 de Mayo. Mas precisamente Martín y Omar 544, en el barrio de San Isidro. Y al menos desde afuera, parecía una familia muy normal. 

La familia estaba compuesta por el padre Arquímedes Puccio; su mujer, Epifanía Calvo, y cinco hijos: Alejandro, Silvia, Daniel -alias "Maguila"-, Guillermo y Adriana.

Arquímedes Puccio, era un contador, empresario y ex miembro de la SIDE - Servicio de Inteligencia-. Mas tarde seria el líder y cerebro de lo que luego se conocería como "El Clan Puccio".

A principios de los 80, acosado por deudas, Arquímedes organizo junto a su amigo y ex compañero de la Escuela Superior de Conducción Política Justicialista, Guillermo Fernández Laborda, entrar en el negocio de los secuestros.

A ellos se les sumaron los dos hijos varones de Puccio: Alejandro y Daniel. Alejandro era jugador de Rugby del Club Atlético San Isidro y formaba parte de la Selección Argentina de Rugby.

Mientras que Daniel también era rugbier y venia de vivir en Australia. Aun así, decidió volver convencido por su hermano Alejandro y no dudo en unirse a la banda. 

Roberto Díaz, Gustavo Contepomi, y el militar retirado Rodolfo Franco, terminarían también siendo parte de la banda. 

La idea era secuestrar a gente de dinero, pero para ello debían saber datos de las victimas y asegurarse que tenían el dinero. Por lo que empezaron a secuestrar a amigos y conocidos.


Primer Secuestro

Ricardo Manoukián, era un jugador de rugby de Pueyrredón e hijo de un matrimonio propietario de una cadena de supermercados.

El 22 de julio de 1982, manejaba su BMW por Avenida Libertador cuando su amigo y colega del rugby, Alejandro Puccio, le hizo señas para que se detuviera.

Alejandro Puccio afirmo que tenia problemas con el auto, a lo que Ricardo Manoukián se ofreció a llevarlo. Cuando lo hizo tenía el caño de una pistola en la cabeza. Alejandro lo llevó hasta la casona de su familia en San Isidro.

Un día más tarde, los Manoukián recibían un llamado de parte del "Comando de Liberación Nacional" en el que les pedían 500 mil dólares de rescate por Ricardo. Los llamados siempre se realizaban de teléfonos públicos.

Se sabe que Manoukián estuvo cautivo en el baño principal de la casa Puccio, maniatado y amordazado. Y que incluso hacían sus necesidades al lado del secuestrado. 

Para la entrega marcaron “postas” con botellas de cerveza y gaseosa distribuidas convenientemente en el camino hasta llegar al sitio donde se haría efectiva la entrega del dinero. Y asi despistar y evitar ser atrapados.

Una vez que se pagó, Manoukián fue muerto de tres balazos efectuados por Fernández Laborda y el cadáver apareció en un descampado de Benavídez meses más tarde.



Segundo Secuestro

El 5 de mayo de 1983 fue el turno de Eduardo Aulet, de 25 años. Aulet jugaba al rugby en el mismo equipo que Alejandro Puccio, era ingeniero industrial, e hijo de un empresario metalúrgico.

El método de secuestro fue parecido al de Ricardo Manoukián, solo que esta vez el entregador fue Gustavo Contepomi, otro integrante del Clan. 

El cautiverio de Aulet fue distinto al de Manoukián, ya que para entonces los Puccio habían contratado a un albañil llamado Herculano Vilca -que se uniría a la banda - para hacer una celda en el sótano de la casa. 

En el caso de Eduardo Aulet pidieron 100 mil dolares, los cuales fueron pagados por los familiares siguiendo el mismo método de postas con latas de cerveza y botellas. 

Finalmente, Aulet fue asesinado a balazos y enterrado en un descampado de General Rodríguez. Al cadáver lo encontró el Grupo Argentino de Antropología Forense cuatro años más tarde, en 1987.



Tercer Secuestro

El 22 de junio de 1984, el Clan Puccio, intento secuestrar a Emilio Naum, conocido de Arquímedes Puccio. Naum, tenia 38 años y era dueño de la firma de ropa y zapatos "Mc Taylor".

El modus operandi fue similar: Arquímedes fingió tener problemas mecánicos en su auto y le hizo señas para que se detuviera. Cuando lo hizo, vio a dos personas más que aparecían detrás de Puccio se resistió e intentó huir.

Fernández Laborda se precipito y le disparó en el pecho. Lo dejaron muerto en el auto, en plena calle. El secuestro fue un fracaso y esto despertó la furia de Arquímedes Puccio.



Cuarto Secuestro

El 8 de agosto de 1984, secuestraron a Nélida Bollini, una empresaria funeraria. Esta vez, la victima fue entregada por Roberto Díaz.

A la mujer la mantenían con los ojos vendados, maniatada y le hacían creer que estaba en el campo y no en un sótano. Para ello el clan Puccio había planificado una ingeniosa estrategia. 

Llevaban al sótano fardos de pasto que colocaban cerca de la señora, ponían un casete en el que habían grabado cantares de pájaros silvestres y cada tanto encendían un ventilador para hacer pasar el viento como brisa campestre.

Las conversaciones con la familia Bollini -como pasaba con los otros secuestrados- las hacían por medio de llamados hechos desde distintos teléfonos públicos. Por ella pidieron 500 mil dólares y estuvo 32 días encerrada.

La familia Bollini, terminaría hablando con la policía y grabando las conversaciones que mas tarde se usarían como pruebas para reconocer la voz de Arquímedes Puccio.

Finalmente pactaron el momento de la entrega de dinero y allí fue cuando Arquímedes, su hijo Daniel "Maguila", Roberto Diaz y Fernández Laborda fueron atrapados en las inmediaciones de la cancha de Huracán de Parque Patricios.

En el bolsillo de Daniel "Maguila", encontrarían un papel con los teléfonos de los hijos de Nélida Bollini. Mientras tanto Arquímedes Puccio les dijo a los policías que su casa estaba dinamitada, para evitar que fueran.

Esa misma noche, 21 efectivos de la Policía Federal al mando del comisario Mario Fernández allanaron la casona de los Puccio. Arrestaron en la cocina a Alejandro Puccio, junto con su novia, Mónica Survik.

Fueron al sótano y encontraron a la señora Bollini en estado de desesperación. Días después arrestaron a el coronel del ejército Rodolfo Victoriano Franco, Herculano Vica y Gustavo Contemponi. El Clan Puccio había caído. 



Juicio

Apenas se hizo publico el arresto de Alejandro Puccio, la causa se volvió un escándalo. Sus compañeros del Club Atlético San Isidro reaccionaron corporativamente afirmando su inocencia, sin ninguna prueba.

Con férreo espíritu de cuerpo, hicieron rezar una misa por él, se agolparon en Tribunales, y apoyaron a su novia. Pero duro poco tiempo, ya que en el juicio las pruebas era contundentes. 

Durante el juicio se supo que, Arquímedes Puccio, había sido funcionario de la Cancillería, de donde lo echaron por tratar de contrabandear pistolas italianas por medio de valijas diplomáticas.

También se supo que en 1973 siendo secretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires, fue acusado de haber secuestrado a un ejecutivo de Bonafide por el que se pagó un millón de dólares.

En ese momento, quedo libre por falta de pruebas. Quien imaginaria una década más tarde volvería, despiadado, al mundo del secuestro extorsivo.

Ademas se supo que a Arquímedes Puccio, le decían en el barrio "el loco de la escoba". Porque siempre estaba barriendo la vereda suya o la de sus vecinos del frente, en horarios poco comunes. 

Esta costumbre era una manera que tenía Puccio de chequear si se escuchaban los gritos o los lamentos de sus secuestrados desde el sótano. Y también controlar que nadie lo este siguiendo o sospechando. 

Fue Roberto Díaz, quien tras doce horas de indagatoria, confesó la vinculación de la banda con todos los secuestros y que había sido él quien había efectuado los disparos que habían terminado con la vida del Eduardo Aulet. 

El 8 de noviembre de 1985, Alejandro Puccio, cuando lo trasladaban desde la Alcaldía del Palacio de Justicia al despacho del juez Héctor Grieben. Se arrojo desde el segundo piso al vacío. 

Si bien su caída fue amortiguada por un techo intermedio,sufrió gravísimas heridas, incluyendo politraumatismos craneanos, de los que se recuperó tras una dilatada estancia en terapia intensiva.



Fin del Clan


Tras el juicio que fue seguido con frenesí por la sociedad argentina a través de los medios, Roberto Diaz, fue sentenciado a reclusión perpetua - de  20 a 35 años -. Hoy tiene 71 años. Confesó ante la Justicia que mató a Aulet.

Gustavo Contepomi, fue sentenciado también a reclusión perpetua - de  20 a 35 años - murió en la cárcel, tenía más de 70 años.

Rodolfo Franco, también recibió reclusión perpetua; Franco murió en prisión a los 84 años de edad. Admitió que le dio su arma a Fernández Laborda para que asesinara a Naum. 

Mientras que al albañil de nacionalidad boliviana, Herculano Vilca, le dieron 10 años. En el juicio admitió haber cavado la fosa donde enterraron a Aulet. Actualmente esta libre. 

Guillermo Fernández Laborda, su confesión le permitió a los investigadores desarticular la banda. Dijo que fue él quien disparo contra Naum y Manoukian. Lo condenaron a reclusión perpetua.

Guillermo Puccio, nunca estuvo preso, tiempo antes de que secuestren a Bollini se exilio a Nueva Zelanda. Nunca volvió y se desconoce su paradero. 

Daniel "Maguila" Puccio, le dieron 13 años de prisión pero como llegó al juicio libre, escapó y nunca resultó atrapado. Se sospecha que vive en Brasil. 

Alejandro Puccio recibió reclusión perpetua. Ya en la cárcel intentó quitarse la vida dos veces. En la cárcel estudió psicología. En 1993 se casó con una chica que lo iba a visitar. 

Logró la libertad condicional en 1997 pero volvió a la cárcel por la presión de los familiares de las víctimas. Falleció en 2008 estando preso. Siempre aseguro ser inocente. 

Epifanía Calvo estuvo detenida y procesada. A los dos años recuperó la libertad, por decisión de la Cámara del Crimen por falta de pruebas. Se separo de Arquímedes Puccio.

Silvia Puccio, fue sospechada pero no se probó su participación. Si bien una monja que iba a la casa afirmo que Silvia bajaba al sótano, luego se desdijo. Esto hubiera asegurado una condena contra Silvia. Falleció de cáncer a los 52 años.

Adriana Puccio, tenia 14 años y era muy chica por lo que no se la interrogo. Nunca estuvo detenida y se le dio la tutela a unos tíos. Se cree que hoy vive con su madre, que ya es una mujer de más de 80 años.

Arquímedes Puccio fue condenado a reclusión perpetua por los cuatro casos que cometió la banda. Pasó por diversas cárceles y logró recibirse de abogado.

Por tener más 70 años, obtuvo su libertad en 2008, tras cumplir 23 años de prisión. Se había casado con una mujer mucho menor que él, quien también lo abandonó.

Arquímedes Puccio falleció el 4 de mayo de 2013 en General Pico a los 84 años de edad por una complicación derivada de un accidente cerebro-vascular. 

Después de que una sobrina y su ex esposa se negaran a recibir el cadáver del viejo secuestrador, se decidió que su cuerpo fuera a parar a una fosa común del cementerio. 


Desbaratado el clan, y con la fama en su contra, Puccio perdió todo. Ni siquiera su familia quiso volver a verlo. Nunca acepto su culpa por los secuestros y asesinatos, y aun afirmaba ser inocente. 

En la descripción les dejo un vídeo con los últimos días de este despreciable personaje. 

https://www.youtube.com/watch?v=lffWWltIgys









La Familia Smurl | La Casa de los Demonios

1972
West Pittson, Pennsylvania
Estados Unidos



En el año 1972, luego de que la familia Smurl fuera victima del huracán "Agnes", decidieron mudarse a Pittston donde compraron una casa a 18.000 dolares, con la esperanza de rehacer sus vidas.

Jhon y Mary Smurl - padres de Jack -  vivían en el lado derecho, mientras que Jack, Janet y sus dos hijas, Down y Heather, habían ocupado la izquierda.

Luego de ocupar el lugar, tuvieron la idea de remodelarla. Cuando comenzaron a arreglar la casa en 1974, fue cuando comenzaron a notar cosas extrañas en el domicilio.

La familia Smurl comenzó a afirmar que donde vivían en un duplex ubicado en 328 de la calle Chase, sucedían cosas muy perturbadoras y que no podía explicar.

Según los Smurl uno de los primeros indicios de que algo sucedía, fue cuando el televisor comenzó a encenderse y apagarse por si mismo. Sin que nadie lo estuviera manipulando.

Luego, de un día para otro, comenzó a aparecer manchas de humedad en la alfombra y las paredes. Los caños comenzaron a gotear a pesar de haber sido resoldadas por un plomero en varias oportunidades.

Rasguños que parecían de un gato gigante, aparecían en los marcos de las puertas y en las paredes. Pero esto, solo seria el comienzo de una larga lista.

En el año 1977, la actividad paranormal comenzó a aumentar junto con la angustia de la familia. Los baños se descargaban solos, se escuchaban pasos por la casa y los cajones se abrían y cerraban constantemente.

Las radios comenzaron a encenderse solas y a pesar de desenchufarlas o quitarle las pilas, continuaban funcionando. Las dos mecedoras de la casa se movían solas y un olor pútrido comenzó a inundar la casa.

En 1985, Jhon y Mary Smurl - padres de Jack - declararon que escuchaban gritos con mensajes agresivos e insultos. Ademas indicaron que la casa tanto de un lado como del otro, se volvía extremadamente fría.

Dos días después de hacer esas declaraciones, la casa se enfrió de golpe y una figura oscura, sin rostro, se materializo frente a Janet y Mary Smurl, en medio de la cocina. Luego desapareció.

Luego de este hecho, la familia comienza a investigar por su cuenta. Se pasan horas yendo a bibliotecas y archivos históricos de la localidad para entender la razón de estas extraños sucesos.

Consiguen averiguar que en la manzana donde se encuentra su vivienda antiguamente había una mina, y por ello varias casas se habían hundido en el pasado.

Al retirar los restos del derrumbamiento, se encontraron huesos de cerdo dispuestos en forma de un hexagrama, símbolo que según las fuentes de Janet Smurl se asocia con el demonio.

Una noche, mientras Jack está viendo la tele en el salón, Janet baja las escaleras aparentemente poseída por algo, y haciendo gala de una fuerza que a ella no le corresponde, lo viola allí mismo.

Luego de ese suceso, ya en 1986, la familia Smurl solicito la ayuda de los demonologos Ed y Lorraine Warren, mundialmente reconocidos en la actualidad. Quienes fueron al domicilio para inspeccionarlo.


Ed y Lorraine Warren

Luego de ver la casa, Ed y Lorraine Warren quedaron sorprendidos, y a continuación dijeron que la casa estaba infestada por tres espíritus bajos y un demonio poderoso.

Ed y Lorraine Warren deciden tratar de provocar a las entidades poniendo música religiosa en un volumen alto. Al provocarlos, algunos muebles, cajones y espejos crujen y experimentan pequeños movimientos.

Ed Warren aprovecha para asperjar agua bendita y recitar algunos rezos. Finalmente, los Warren les advierten de que para estos casos no existe una cura definitiva, solo hay “defensas”.

Lamentablemente, no sólo no cesó, sino que el fenómeno se volvió aún más violento. La noche que siguió al ritual de los Warren, la fuerza demoníaca atacó físicamente a una de las niñas pequeñas.

Para relajarse, los Smurl decidieron irse unos días de camping. Durante estos días que la familia estuvo ausente, los vecinos observaron estupefactos cómo de la casa vacía surgían gritos aterradores y se apagaban y encendían las luces.

Incluso llegaron a llamar a la policía para que registrara el inmueble, pensando que habían entrado a robar, pero no encontraron nada anómalo.

Mientras tanto, ni aún en el camping, los Smurl pudieron descansar tranquilos. Delante de los ocho miembros de la familia, la figura negra volvió a aparecerse, sumiendo a todos en el pánico.

Cuando regresan a su casa, se encuentran con la noticias de que un exorcista episcopaliano se ofreció a ayudarlos. Así, realizan otro exorcismo mas. Al finalizar hay un olor a rosas, pero la paz no duraría mucho.

Pasaron los meses en paz, hasta que un día Janet volvió a ver la sombra negra. Y esta vez empujó a Janet por las escaleras del sótano.

Incluso Janet cuenta que volvió a ser atacada mientras dormía, levantada a una altura de seis pies y arrastrada fuera de la cama, donde Jack tuvo que ayudarla.

Desesperados, deciden contar su historia a la prensa con la esperanza de que la difusión del caso pudiera atraer a alguien que realmente pudiera ayudarles.

Lejos de ayudarles, su casa se vio acosada día y noche por periodistas que constantemente merodeaban su propiedad y hacían guardias a la espera de que algún miembro de la familia saliera.

En junio de 1987, la familia Smurl abandona la casa, según ellos no por los demonios, sino por la molestia que les causaba la opinión pública.

En mayo de 1989, la iglesia autorizó un exorcismo en la nueva casa, y parece ser que ya fue definitivamente el último, pues ya no volvieron a sufrir el acoso de los demonios que tanto años los habían acompañado.

En el año 1991 se realizo la pelicula titulada "The Haunted", donde se cuenta la historia de la familia Smurl y su aterradora experiencia.